Radio Ritmo 91.1 San Francisco Desde San Francisco (Cba)
En el día que el ícono popular celebraría un nuevo año de vida, recordamos parte del furor de su carrera que dejó una huella insuperable en el ambiente del tunga tunga.
Un 14 de agosto de 1953 llegaba al mundo el ídolo que se encargó de nacionalizar la música popular de Córdoba. Daniel Humberto Reyna para su familia, el “Monstruo” Sebastián para sus fanáticos, tuvo sus inicios en el cuarteto de la mano de Chebere, convirtiéndose en el primer cantante de la formación.
El artista nació en Córdoba y desde su niñez, siempre estuvo ligado a la música. Además, antes de participar de la legendaria banda, tuvo el privilegio de trabajar de la mano de Carlitos Rolán, otro exponente del tunga tunga. Los referentes compartieron alrededor de dos años hasta que Sebastián tomó la sabia decisión de apostar por su proyecto como solista.
En la década del 80′, el Monstruo tuvo su quiebre a nivel musical. En aquella época vivió su explosión artística a causa de grandes hits que quedarán en la memoria de los fieles como Mi Córdoba linda, En un cuarto de hotel, Movidito movidito, Tras las rejas del parque, Te dicen el bandido, canción que lo llevó al estrellato.
El Monstruo recorrió el país y América con su música. A lo largo de su extensa carrera vendió miles de discos y llegó a coronarse como uno de los íconos y referentes del cuarteto. Más de 30 CD’s forman parte de su discografía y debido al éxito de ventas obtuvo varios discos de oro y platino.
El adiós a un grande
En marzo de 2017, el cuarteto recibió una triste noticia que conmocionó a todos. Daniel Humberto Reyna falleció a sus 63 años a causa de un cáncer de colon que lo mantuvo entre idas y vueltas en el hospital. Los restos del cuartetero fueron velados en Las Palmas, recinto que albergó a miles de fanáticos en su despedida.
El pasado sábado 5 de agosto, Germain Reyna, su hijo, comandó un homenaje en el mítico local bailable y recibió una placa en reconocimiento por la trayectoria de su papá: “Sebastián, el artista que fue y será siempre querido por nuestro club”.
Desde ese día, el escenario lleva el nombre Daniel Humberto Reyna – Sebastián, sellando un vínculo del ícono popular con un lugar que acobijó al artista en grandes momentos de su carrera.
