“Mi mujer me dejó por la empleada doméstica, y no me deja ver a mis hijas”

El conductor detalló el mal momento personal que atraviesa, luego de divorciarse de Sol y no tener contacto con Camila y Mía desde agosto.
La sobrecarga de trabajo de Daniel “La Tota” Santillán (48) es una suerte de distracción que aprovecha para no recaer en una profunda angustia, ya que no sólo se divorció de Sol (27), sino que además hace cinco meses que no ve a su hijas Camila (6) y Mía (5). Acusado de violencia de género por la madre de sus nenas, con quien compartió su vida durante casi siete años, el conductor busca consuelo en sus emprendimientos comerciales en Mar del Plata, donde protagoniza Revistota.

Frente a la judialización de su separación, con restricción perimetral sobre su exmujer y las chicas, la Tota acusó: “Busca destruirme. (…) Es un calvario. De verdad, estoy viviendo una pesadilla. Mi ex tiene todo el derecho de estar con su empleada, pero no tiene derecho a no dejarme ver a mis hijas”. En la entrevista que le dio a la revista Pronto, Santillán detalló acongojado: “El año pasado Sol se divorció de mí por WhatsApp. Estábamos con problemas, pero íbamos y veníamos. Y, de repente, empezó a tener cambios drásticos”.

El ícono de la movida tropical explicó cómo fue que la madre de sus hijas más chicas lo abandonó por una mujer de unos 34 años de edad: “Decidió vivir con la empleada doméstica, Yanina Cuadra. Era nuestra empleada y ahora vive con ella. Qué va a hacer… Por eso el papá me puso la perimetral. Es un abogado penalista que viaja mucho a Europa y Miami. El año pasado me obligó q a que le diera a las nenas para que viajaran a Orlando. Les firmé el permiso, aunque él sabía que yo soñaba con llevarlas a Disney”. “Tengo fotos de esta chica vestida con la ropa de mi mujer. En su estado de WhatsApp pone ‘la locura más linda fue enamorarme de tí, nena’. Así la descubrí yo. Tenía dudas, algo intuía… Esto fue hace casi un año”, reveló.
Entonces, contó cuándo se precipitó la crisis matrimonial con la médica, y le declaró su amor incondicional a su ex: “Fue cuando descubrí que Sol salía con nuestra empleada doméstica. Le conté mis sospechas a mi suegro. Se rió sarcásticamente y me dijo que no me preocupara, que yo iba a encontrar a otra mujer. Para él puede ser que todo pase, pero para mí es amor puro”.