Crean un casco para motos con luces alimentadas por energía solar

Alejandro Ramírez tiene 41 años, es productor de radio en Río Cuarto y especialista en computación y electrónica. Cuenta que meses atrás, había terminado de lavar su moto y al poner el casco sobre el baúl le surgió la idea: ilu­minar la cabeza del conductor de motocicletas para dotarlo 
de más visibilidad y prevenir ­accidentes.
Inspirado en su antiguo trabajo como cadete y en sus conocimientos de ingeniería, puso una hilera de luces Led a su casco. Primero las alimentó a pila y luego las reemplazó por baterías de litio, ultrafinas y flexibles, que se amoldaban al interior del casco. “Primero las luces se prendían con una llave, luego les puse una fotocélula y finalmente le agregué una pequeña pantalla solar de una calculadora vieja. La batería dura entre 60 y 90 días, ahora se carga sola con el sol, son siete luces Led que no consumen mucho”, explica satisfecho.
La hilera de lucecitas ubicadas en la parte posterior del casco se enciende sola de noche. Según indica Alejandro, a través de una placa de radiofrecuencia, el casco se comunica con la moto y, cada vez que el conductor presiona el freno, los led parpadean y emiten una luz ultrabrillante que se ve a gran distancia.
“No soy muy amante de las motos, pero siempre tuve. El casco con luz también sirve para advertirle al de atrás cuando uno frena. También puedo establecer que la moto no arranque si el conductor no se pone el casco o que se pare si pasa cierta velocidad, con un acelerómetro”, agrega Alejandro.
Su preocupación por la seguridad de los motociclistas también le llevó a pensar en un sistema de emergencia. “Como el casco puesto siempre está en una posición vertical, lo que diseñé ahora es que si toma una inclinación de 90 grados, si queda de costado en la cabeza, que sería el caso de un accidente, el casco mande una pequeña información sobre la ubicación del vehículo al número de una central, de la policía o un familiar”, refiere.
“Hago híbridos con equipos de música, computadoras y robótica. Tengo hecho un auricular que se convierte en altavoz, a modo de entretenimiento, para usarlo como parlante. Con un motor de radiograbador, un tubo de PVC y una hélice de policarbonato de 10 centímetros, hice un sistema para alimentar 35 luces Led con viento. Me encanta esto y a la noche me surgen ideas”, confía sobre sus desarrollos.