Cuando estaba cantando, el artista de Luján escuchó que se mezcló el tunga tunga que sonaba en una de las carpas del festival. Entonces le pidió a los músicos que imitaran el sonido que tanto nos caracteriza a los cordobeses.
Fue así como se animó a hacerle la competencia y le metió swing. Al ritmo del cuarteto, bailó y cantó “Dos mundos”.
Cuarteteando