Cuando los presidentes del G20 fueron al baile

¿Cómo sería una salida en Córdoba de los representantes más importantes del mundo?

*Por Fredy Bustos

Anoche viene Macrón a mi casa y me dice:
– Fredy, comment ça va?
– De diez, papá y bocina?
Y el presidente de Francia me dice: “Mi mujer se quedó dormida “se salé?”. Ahí no más le corté el boleto al petit president que se le había dormido la doña. Ahí armamos salida a La Morocha al baile. Watsapeamos al resto de la banda y me agregó al grupo que tienen los presidentes. El grupo se llama “ARGENTINA QUEDA AL LADO DE BRASIL”. Subió foto de los dos, Macrón y yo, tomando un porrón en la terraza.

El primero que puso el ícono de la manito levantada fue Putin, le gusta poco la joda al ruso. “Llevo vodka” dijo en cirílico. “Comprá hielo” le pone Macrón. “uhhhh que embole” pone la Merkel y manda selfie en el aeropuerto de Schonefel en Berlín. Clavó carita de llanto y puso “acá clavadísima”. “Good luck, amis” le escribe la Theresa May. Y pone carita de sueño. Macrón que a esa hora me pide que me arme un fernet le escribe: “Dale Tere, no te cortés sola”.

No sé bien que se pusieron a discutir ella y el Donald Trump en inglés. La Theresa May salió del grupo. Y Macrón le dice “aaaaaa, eia, alto brexit clavó”. Dice Donald Trump “siempre los ingleses cerrándose en su frontera, intolerant”. Y en eso aparece el presidente de México y le dice “que te hace el abierto che griiiiingo payaso, si tenés la frontera más cerrada que la muni el primero de mayo” “Bieeen ahí” le digo yo al mexicano y él me pone “no mames way”. “Ehhh papilo que pasa contigo, vieja” no sé por qué me salió responderle en tucumano al mexicano. Y manda foto con un tequila. UUUHHHH pensé, acá reventamos el G20.

Si algo faltaba, se veía que el príncipe de Arabia Saudita estaba escibiendo algo en el wasap. Me dice Macrón “ya vas a ver que este va empezar a llorar por lo cara que está la nafta”. Le digo yo tengo GNC y Macrón que tenía espuma del fernet en la trucha me dice GNC GNC GNC? Ques que síiii GNC. Nada, le digo, pasame el vaso.

Mensaje del Principe de Arabia Saudita: “¿¿¿Qué llevo???” Y yo le mando un audio: “Traé un permiso del juez Lijo que te tiene de hijo”. “No lo cargués al principé”. Le digo a Macrón: “Hablá bien, pareces el presidente de la Conmebol”. Y para qué, no sé quién lo agregó al presidente de la Conmebol y empezó a decir que no se podía ir a La Morocha, que se suspendía, que nos íbamos a la Sala del Rey, después que mejor lo suspendíamos y salíamos el sábado al deportivo o directamente se pasaba todo al 8 de diciembre que es feriado en Argentina y está el Ulises en el Orfeo.

En eso llegó Putin con el vodka, el mexicano con tequila y Temer de Brasil con una kasasha para armar caipirña. El último que tocó timbre fue Trump: traía una bolsa de carbón y cuatro kilos de falda. “Vamos a armar alta faldadeada a la barbaquiu”. Comimos, brindamos y salimos para La Morocha.

A las 4 de la mañana nos quedamos sin un peso y Trump le escribió a la Christine Lagarde, la del fondo monetario: “Hey Christine, habilitá circulante, mamu, que le queda una selección al baile”. Ok. Respondió y los presidentes lo empezaron a cargar a Trump. Le decían: “Uuuuhhh lo caro que te va salir el mangazo ese, te mata la vieja con los intereses”. Y Donald clavó truchita y se fue a la barra.

A la salida del baile llegó la Reina Máxima, el japonés y el resto de la banda. Venían de hacer yoga con el coso de la India. Dice el tano: “Que no se corte, sale after o vamos por unas pizzas”. Terminamos comiendo chori en el parque. Y a eso de las 7 de la mañana escribe Macri: “Hola buen día espero que hayan descansado”. Quedamos de cara, todos. Ellos me echaron la culpa a mí y el presidente de la CONMEBOL le manda un audio a Macri: “¿Por qué no pasás el G20 y el partido de Boca y River para cuando arranque el segundo semestre?”. Se armó un bardo y yo me vine para la radio.

Cuarteteando